Alarma laboral: el empleo formal cae en Argentina
Según los últimos datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en octubre de 2024 se registró una pérdida de 25.000 empleos formales. Este reporte refleja la situación crítica que enfrenta el mercado laboral argentino, en medio de un proceso de ajuste y desindustrialización impulsado por grupos económicos concentrados.
El informe incluye cifras de trabajadores asalariados del sector privado, empleados públicos de administraciones nacionales y provinciales que transfirieron sus cajas al sistema, así como de autónomos, monotributistas y empleados de casas particulares. Los datos, provenientes de un organismo oficial, contrastan con los anuncios del gobierno de Javier Milei, que había asegurado un incremento en el empleo privado.
Si bien el empleo en el sector privado formal creció levemente (+0,1%, es decir, 5.600 nuevos puestos), las otras categorías laborales registraron caídas significativas. El trabajo independiente, por ejemplo, sufrió una baja del 1,0% respecto al mes anterior, lo que equivale a 30.600 trabajadores menos. Entre las mayores caídas se destacan los monotributistas (-1,3%), mientras que el monotributo social y los autónomos disminuyeron un 0,2% y 0,4%, respectivamente.
El reporte también muestra una estabilidad en el empleo público y una caída del 0,4% en el sector de casas particulares. Sin embargo, estas cifras solo consideran a los trabajadores registrados, dejando de lado al sector informal, que también sufre una contracción.
Este panorama revela que las políticas de ajuste y el modelo económico en curso no están generando el empleo prometido. Al contrario, se profundiza la precarización y el desempleo, exponiendo la fragilidad de un esquema que, según analistas, resulta insostenible a largo plazo.