CGT y movimientos sociales junto a los jubilados
El miércoles, a partir de la una de la tarde, se espera una multitudinaria marcha en defensa de los jubilados frente al Congreso, en un momento crucial para el futuro de las jubilaciones mínimas en Argentina. La protesta surge como respuesta a la decisión presidencial de profundizar el ajuste sobre quienes cobran la mínima, un tema que ha generado gran preocupación entre sectores de la sociedad.
La reciente decisión del presidente Javier Milei de vetar el aumento de las jubilaciones mínimas será discutida ese día en la Cámara de Diputados. Este veto ha provocado un rechazo generalizado, especialmente después de las duras represalias sufridas durante las últimas dos protestas, donde los jubilados fueron gaseados y golpeados por los operativos antiprotestas bajo la dirección de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Carlos Minucci, titular de la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía, expresó en un comunicado que “estamos con gente sin comer, con gente sin trabajo, con chicos muertos de hambre, con un 52 por ciento de pobres, con los jubilados que no tienen medicación”. Minucci destacó la gravedad de la situación y pidió un cambio en la política económica del gobierno, enfatizando que “el país no aguanta más”.
El llamado a la movilización ha sido respaldado por una amplia coalición de gremios, movimientos sociales y organizaciones de derechos humanos. La Confederación General del Trabajo (CGT), aunque con una división interna respecto a la participación, ha confirmado su apoyo a la marcha. Los convocantes incluyen el Frente Sindical, la Corriente Federal, las dos CTA, la UTEP y diversas conducciones gremiales y organizaciones sociales de izquierda.
Durante la jornada, los trabajadores públicos de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) llevarán a cabo un paro de 24 horas. Rodolfo Aguiar, titular de ATE, advirtió que “los diputados que voten en favor del veto estarán condenando a los jubilados a pasar hambre, enfermarse y morir”. Aguiar también condenó el uso de los operativos antiprotestas implementados por Bullrich, calificándolos como anticonstitucionales.
Vanesa Siley, diputada de Unión por la Patria y dirigente gremial de los judiciales, subrayó la importancia de la protesta al destacar que “todos los sindicatos tienen jubilados, todos nosotros vamos a ser jubilados y jubiladas algún día”. Siley enfatizó la necesidad de apoyar a los jubilados y enviar un mensaje claro a los legisladores sobre la firme postura de acompañar a quienes han contribuido a la grandeza del país.
Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, también se unió a la convocatoria, afirmando que “el miércoles va a haber una enorme movilización. Diganle a Milei que se prepare, porque las calles no son de Patricia Bullrich, son de los trabajadores”. Belliboni subrayó la necesidad de un paro nacional que convoque la CGT para asegurar que la manifestación sea verdaderamente multitudinaria.
Inicialmente programada para el jueves, la marcha fue adelantada al miércoles debido a la solicitud de sesión realizada por diputados de la oposición, quienes buscan que el veto sea discutido en el recinto desde las 10 de la mañana.
La movilización de este miércoles no solo es una manifestación de descontento, sino una señal de la creciente tensión social y económica en Argentina, en un contexto donde la justicia social y el apoyo a los más vulnerables están en el centro del debate nacional.
