Crisis industrial: despidos masivos y cierre de empresas
La Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (Csira) y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) alertaron sobre una profunda crisis en el sector industrial: en los primeros 11 meses de 2024, se registraron 126.050 puestos de trabajo perdidos y el cierre de 2.333 empresas. Este panorama, según los informes, está vinculado a las políticas económicas impulsadas por sectores trasnacionales que priorizan la maximización de ganancias.
Un análisis realizado en conjunto con el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) incluyó la consulta a 33 sindicatos del ámbito manufacturero. Los resultados indican que 40.000 empleos perdidos corresponden exclusivamente a este sector, mientras que entre las empresas cerradas, más de 1.000 eran pequeñas y medianas empresas (PYMES) dedicadas a la producción de manufacturas.
La Csira, que representa a más de 1.660.000 trabajadores, destaca que el uso de la capacidad instalada en las fábricas ha empeorado durante la actual gestión, percibiendo un deterioro constante. Durante el último trimestre, el 60% de los sindicatos de la organización reportaron despidos, mientras que un tercio de las empresas enfrenta serias dificultades para cumplir con el pago de salarios.
Otros indicadores preocupantes incluyen la reducción de horas extras en el 82% de los gremios relevados, además de un aumento en las suspensiones, licencias y adelantos de vacaciones en el 72% de los casos. Las proyecciones para las próximas negociaciones paritarias son sombrías: el 93% de los representantes sindicales prevé que la situación salarial no mejorará.
En paralelo, sectores empresariales como la Unión Industrial Argentina (UIA) han manifestado su descontento con la apertura irrestricta de importaciones, mientras que la Sociedad Rural Argentina presiona por el fin de las retenciones. Ambos pedidos reflejan una creciente concentración económica que impacta tanto en los trabajadores como en ciertos segmentos empresariales nacionales.
Desde la Csira subrayan la necesidad de fortalecer una democracia económica que permita a los trabajadores recuperar el control sobre los medios de producción y avanzar hacia una verdadera participación ciudadana en las decisiones económicas del país. «El futuro requiere unidad para construir un modelo que priorice el bienestar de la mayoría y no los intereses de unos pocos«, concluyeron.
