El 90% de las familias argentinas están endeudadas
En un contexto económico marcado por la pérdida del poder adquisitivo y el ajuste estructural, el endeudamiento de las familias argentinas se disparó durante los primeros meses de 2025. Así lo revela un estudio realizado por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas, que encuestó a 4800 hogares y encontró que el 91% de las familias mantiene al menos una deuda.
Del total de hogares endeudados, el 23% arrastra una sola deuda, mientras que el 65% tiene entre dos y tres compromisos financieros y un 12% enfrenta más de tres. Un dato alarmante: el 73% de estos endeudamientos fueron contraídos durante este mismo año y aún no han sido saldados.
El origen de las deudas varía, aunque el consumo de bienes básicos encabeza la lista. El 30,5% corresponde a saldos pendientes en tarjetas de crédito, que en un 58% de los casos se usaron para comprar alimentos. Les siguen los pagos de servicios privados (10%), las compras fiadas (8,8%) y los créditos bancarios (7,2%). A esto se suma que el 28% de las familias endeudadas ya enfrenta procesos judiciales por falta de pago.
El avance del financiamiento informal y digital también es preocupante. Muchas familias recurren hoy a billeteras virtuales y otros mecanismos no bancarios para cubrir gastos cotidianos. Según datos del Banco Central procesados por la consultora EcoGo, el crédito total a hogares representa un 5% del PBI, el porcentaje más alto desde 2018. Del total, un 3,8% corresponde a préstamos bancarios y un 1,2% al financiamiento no bancario, que creció un 18,2% desde febrero de 2022 y ya explica casi una cuarta parte de los créditos al consumo. Sin embargo, uno de cada diez préstamos de este tipo (10,4%) presenta pagos vencidos.
Este fuerte endeudamiento se da en paralelo con una caída generalizada en los ingresos. De acuerdo a la consultora Empiria, el ingreso disponible de las familias bajó un 1,3% en el primer trimestre del año respecto al último trimestre de 2024. En marzo, los ingresos reales en el Área Metropolitana de Buenos Aires se redujeron un 2,2% en comparación con febrero. Dentro de esta caída, los salarios del trabajo registrado sufrieron una baja del 1,2%, mientras que el empleo formal privado retrocedió un 1,5%.
La combinación de trabajadores empobrecidos, mayor endeudamiento y un modelo económico centrado en los intereses de grandes monopolios foráneos está empujando a vastos sectores de la población a una situación límite. La actividad económica, según datos del INDEC, se retrajo un 1,8% desde febrero.
En este contexto de profunda inestabilidad, el crédito al sector privado creció en abril un 4% por encima de la inflación, impulsado sobre todo por préstamos personales, prendarios e hipotecarios, que duplicaron o incluso triplicaron su volumen en los últimos 12 meses.
Mientras el actual Gobierno avanza con su política de ajuste y desindustrialización, parece concretarse la visión que en 2016 promovía el entonces ministro de Economía de Mauricio Macri, Nicolás Dujovne: una sociedad cada vez más endeudada y financierizada.
