Más aumentos de las tarifas de luz y gas
Desde que Javier Milei asumió la presidencia, el costo de la electricidad ha tenido un incremento significativo de aproximadamente un 760 %, mientras que el gas ha subido alrededor del 200 % solo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), según datos de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDUC).
El Gobierno nacional ha formalizado nuevos aumentos en las tarifas de electricidad y gas, permitiendo a las empresas transportadoras y distribuidoras del sector energético aplicar incrementos que ya estaban previstos y que rigen desde el 1 de noviembre. Con subas del 2,5 % para la electricidad y 2,7 % para el gas, los aumentos son justificadas en el contexto de «emergencia del sector energético», que se mantendrá vigente hasta el 31 de diciembre. La medida, publicada en el Boletín Oficial, evidencia una intención del Ejecutivo de avanzar en lo que el Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo, denomina “un sendero de actualización de precios y tarifas”, con el objetivo de adecuar los costos del sector energético a la realidad inflacionaria del país.
Desde que Javier Milei asumió la presidencia, el costo de la electricidad ha tenido un incremento significativo de aproximadamente un 760 %, mientras que el gas ha subido alrededor del 200 % solo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), según datos de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDUC). La entidad advierte que estos aumentos impactan gravemente en la economía de los hogares, especialmente en aquellos sectores de ingresos medios y bajos, que son los más afectados por el alza de tarifas en servicios básicos.
En paralelo, el Ente Regulador del Gas (Enargas) también autorizó incrementos en todo el país, ajustados de acuerdo a los niveles de consumo residencial. La actualización tarifaria, basada en índices de inflación, ha sido calificada como “razonable y prudente” por el Gobierno, aunque organizaciones defensoras de los consumidores sostienen que el impacto en la economía doméstica es mayor al que reflejan los promedios oficiales.
Además, el Gobierno autorizó incrementos en el sector de biocombustibles. Las resoluciones 16 y 17 de la secretaría de Coordinación de Energía y Minería, publicadas en el Boletín Oficial y firmadas por Daniel González Casartelli, establecen subas en los precios del bioetanol y el biodiésel. El litro de bioetanol de caña de azúcar ahora cuesta $683,305, el de maíz $626,273 y la tonelada de biodiésel $1.023.649, un ajuste del 1,9 %. Estos biocombustibles se usan en un 5 % de la mezcla de nafta y gasoil, por lo que se anticipa un posible aumento en el precio de venta de los combustibles.
Federico Martelli, director de la Cámara de Empresas PYME Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB), advirtió sobre la crítica situación que enfrentan estas empresas debido a un “atraso del 18 % en el precio del biodiésel”. Durante el fin de semana, Martelli explicó en una entrevista con Radio Continental que varias plantas han detenido la producción en protesta, lo que pone en riesgo el abastecimiento de combustibles y podría provocar un nuevo aumento en los precios al consumidor.
Esta actualización tarifaria y el posible impacto en el costo de los combustibles refuerzan la presión sobre la economía familiar. Con los servicios de primera necesidad en constante ascenso y el encarecimiento del combustible, los hogares argentinos ven cada vez más comprometida su capacidad de cubrir gastos esenciales. Los consumidores, especialmente en los sectores trabajadores, enfrentan una realidad financiera cada vez más desafiante.