El CONICET lanzó un suplemento dietario
El producto, que mejora significativamente los síntomas del COVID-19 prolongado, fue aprobado por ANMAT, se llama Echa Marine y fue desarrollado por ERISEA, la primera empresa de Base Tecnológica en la Patagonia con licencia exclusiva de biotecnología acuícola del CONICET.
El COVID-19 prolongado se ha convertido en una preocupación global, afectando al menos al 10% de quienes han contraído SARS-CoV-2. Con más de 65 millones de personas afectadas en todo el mundo y un incremento diario de casos, esta condición se caracteriza por síntomas debilitantes como fatiga, dificultades respiratorias, problemas neurológicos y cognitivos, entre otros, impactando severamente la calidad de vida de los pacientes.
En respuesta a esta problemática, ERISEA, la primera empresa de base tecnológica en la Patagonia con licencia exclusiva de biotecnología acuícola del CONICET, ha desarrollado un suplemento dietario innovador llamado Echa Marine. Este producto, aprobado por ANMAT, ha mostrado una mejora significativa en las secuelas del COVID-19 prolongado. Se comercializa tanto en la tienda online de la empresa como en farmacias de la Provincia del Chubut.
Lanzamiento y evidencia científica
El lanzamiento oficial de Echa Marine se realizó en la Casa de la Provincia del Chubut en Buenos Aires, gracias a una colaboración entre el CONICET, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, hospitales públicos y la empresa pesquera Mirabella SRL. El evento contó con la presencia de autoridades provinciales, representantes del CONICET y de la UNPSJB, así como profesionales de la salud.
Durante el evento se presentaron los resultados de una prueba médica doble ciego realizada en los hospitales Santojanni, Ramos Mejía y Muñiz, la cual demostró la eficacia terapéutica de Echa Marine en pacientes con COVID-19 prolongado. Los pacientes que tomaron el suplemento durante tres meses, con una dosis diaria de 3 ml por la mañana en ayunas y 3 ml por la tarde, mostraron una notable mejora en su bienestar general.
Beneficios del tratamiento
La investigadora del CONICET y cofundadora de ERISEA, Tamara Rubilar, destacó los resultados positivos del tratamiento. «Los pacientes tratados tuvieron una recuperación rápida y efectiva, mejorando su calidad de vida. Nuestro desarrollo disminuyó dolores musculares, la disnea y redujo la anosmia. También se comprobó una notable mejoría en síntomas cognitivos y neurológicos como la atención, la memoria y la función ejecutiva.»
Además, los pacientes tratados con Echa Marine incrementaron la cantidad de metros en el test de caminata de seis minutos y mejoraron 5.5 veces más rápido las secuelas tomográficas de la neumonía. Uno de los síntomas más debilitantes, la fatiga crónica, también mostró una reducción significativa, lo que redundó positivamente en la salud emocional de los pacientes.
Un tesoro bajo el mar
El componente activo de Echa Marine son las espinacromas, moléculas contenidas en las huevas no fecundadas del erizo Arbacia dufresnii, que habita en los mares argentinos. Estas espinacromas, estudiadas por el laboratorio de Rubilar en CESIMAR, son poderosos antioxidantes marinos que disminuyen la inflamación celular y mejoran el sistema inmune.
Rubilar explicó que las espinacromas incrementan la densidad y función de las mitocondrias, las fábricas de energía celular, ayudando así a revertir la fatiga crónica en los pacientes. Además, se observó un aumento en los niveles de interleuquina 10 y una disminución de la interleuquina 2, lo que sugiere una reducción de la inflamación sistémica.
Colaboración y futuro
El presidente del CONICET, Daniel Salamone, elogió la colaboración entre los sectores público y privado, resaltando la importancia de la multidisciplinariedad y el apoyo regulatorio. «Este ejemplo exitoso de transferencia tecnológica tiene que ser el camino», afirmó. Por su parte, Pedro Mateos, socio inversor de ERISEA S.A., destacó la importancia de la inversión en ciencia y tecnología, invitando a otros inversores a apoyar proyectos similares.
El secretario de Ciencia y Tecnología de Chubut, Guillermo Defossé, subrayó el alto nivel de los recursos humanos especializados en ciencia de la provincia y cómo Echa Marine es un ejemplo de conocimiento científico aplicado.
Echa Marine representa un avance significativo en el tratamiento del COVID-19 prolongado, demostrando que la investigación y la colaboración interdisciplinaria pueden generar soluciones efectivas para problemas de salud globales. Este suplemento, disponible sin receta, ofrece esperanza a quienes aún luchan contra las secuelas del COVID-19, reflejando el potencial de la biotecnología acuícola desarrollada en la Patagonia.