Gobernar a decretazo limpio
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aclaró la postura del Gobierno ante las dificultades que enfrenta el proyecto de Presupuesto 2025 en el Congreso. A pesar de las demandas de varios gobernadores y bloques opositores que buscan mayores recursos para las provincias, jubilaciones y universidades, Francos afirmó que no está en los planes del Ejecutivo llamar a sesiones extraordinarias para tratar el tema. «No tenemos una urgencia en que el presupuesto sea aprobado. Sería un buen gesto institucional que el Congreso lo sancione, pero si no ocurre, continuaremos con el presupuesto prorrogado”, señaló.
El 30 de noviembre marca el cierre del periodo ordinario de sesiones en el Congreso, y aunque el Poder Ejecutivo tiene la opción de convocar sesiones extraordinarias o extender las ordinarias, no parece inclinado a hacerlo. Esto ha generado críticas en algunos sectores de la oposición, como expresó el diputado Juan Manuel López, de la Coalición Cívica: “El gobierno quiere manejarse sin controles, usando el presupuesto prorrogado de 2022 de Massa, reasignando partidas y emitiendo decretos. Están esperando diciembre para dejarlo caer y nos obligan a presionar para que se fijen fecha de dictamen y sesión”.
El debate en la Comisión de Presupuesto, liderada por el diputado libertario José Luis Espert, comenzó con casi un mes de retraso luego de que el presidente Milei presentara el proyecto en Cadena Nacional ante un Congreso con escasa asistencia. Francos, en una entrevista radial, indicó que el Gobierno está dispuesto a recibir propuestas del Congreso, siempre que no alteren el «equilibrio fiscal» establecido en el proyecto. “Si necesitan hacer algún cambio, deberán decidir de dónde reducir para aumentar otra partida”, sostuvo.
Por otra parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, y el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, anunciaron que la Casa Rosada enviará al Senado los pliegos de 150 candidatos a jueces, fiscales y defensores para cubrir cargos en la Justicia Federal en varias provincias. Este movimiento tiene lugar en un contexto de negociaciones paralelas con gobernadores de distintos signos políticos, quienes también demandan fondos para áreas clave como educación, salud y obras públicas.
En tanto, el presidente Milei sigue buscando la aprobación de al menos uno de sus dos candidatos para la Corte Suprema, el juez federal Ariel Lijo y el académico Manuel García-Mansilla. Sin embargo, hasta ahora no ha logrado reunir los dos tercios de votos necesarios en el Senado para avanzar con estas designaciones.