Más de 40 gremios se sumaron al paro general
La CGT, junto a ambas centrales CTA, ha anunciado un paro general para el 10 de abril, con movilizaciones que arrancarán desde la tarde del día anterior. Según la organización, se trata de una acción enérgica y política que reúne a miles de trabajadores para rechazar el modelo económico que, según ellos, beneficia a unos pocos a costa del pueblo.
Entre los sectores que se suman a la convocatoria figuran más de 40 gremios, incluyendo representantes de la aviación, la banca, la educación, el transporte marítimo y ferroviario, y los colectivos urbanos, entre otros. La lista, difundida recientemente por la CGT, evidencia un respaldo amplio y diverso en respuesta a lo que califican como medidas económicas injustas.
Desde la perspectiva de los convocantes, el paro es un grito unificado contra quienes, a lo largo de la historia, han manejado los hilos de la economía y condicionado la calidad de vida de la población. Se denuncia una transferencia sistemática de recursos desde los bolsillos de los trabajadores para sostener las ganancias de las élites, situación que se agrava en el contexto actual.
Por su parte, representantes sindicales han dejado en claro que no se contempla ningún diálogo con el Gobierno. Héctor Daer, al frente de la CGT, subrayó que la decisión es irreversible y recalcó la urgencia de enfrentar a un gobierno que, según sus palabras, ha impuesto políticas que han llevado a una crisis en la vida cotidiana de los ciudadanos.
La Central de los Trabajadores de la Argentina también se suma a la movilización, destacando la caída de más del 15% en los salarios reales durante la actual gestión, que ha situado los ingresos de diciembre de 2024 casi un 9% por debajo de los niveles de noviembre de 2023. Además, la Asociación de Trabajadores del Estado, afiliada a la CTA, anunció un paro de 36 horas para los días 9 y 10 de abril, advirtiendo sobre el riesgo de despido para más de 50 mil trabajadores del sector público una vez concluya marzo.
A más de una semana de la medida, se percibe un ambiente de hartazgo y enojo en barrios y centros de trabajo, donde numerosos sectores sostienen que el actual plan económico resulta insostenible. Esta protesta masiva se enmarca en una lucha que ya supera los 15 meses contra lo que consideran un gobierno de monopolios y prácticas que han deteriorado la calidad de vida en el país.