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¿Qué es estar deprimidos hoy?

Actualmente el uso de los antidepresivos se generalizó a tal punto que es muy frecuente recibir consultas por depresión. Cualquiera puede sentirse deprimido, convirtiéndose así en un estado o un afecto que puede expresarse como falta de ganas o interés, sentir que no se tiene fuerzas para seguir, no encontrarle sentido a la vida, estar detenido.

La causa de estos estados depresivos hay que buscarla en la relación que tiene la persona con su deseo, porque es allí donde encontramos lo que mueve a cada uno. Si lo que causa el deseo está suspendido es probable que surja cierto abandono de la persona o de sus actividades
¿Cuándo es conveniente consultar con un psicoanalista?

Si bien el momento de la consulta es una decisión muy personal, es importante prestar especial atención a ciertos indicios que pueden indicar gravedad o la posibilidad de cronificar el problema. Cuando nada tiene sentido, cuando se cortan los lazos con otros, y ese estado depresivo deja de ser algo pasajero, es momento de consultar con un profesional.

En Orillas nos interesa abordar esta temática porque habitualmente recibimos consultas de personas que se sienten deprimidas, o alguien de su entorno lo ve deprimido y lo alerta en este sentido. Como depresión es un término que puede tener un uso muy amplio, es importante escuchar con qué palabras se expresa cada uno. No es lo mismo un bajón anímico por un proyecto frustrado, que el desinterés generalizado que provoca el dolor de atravesar un duelo. Incluso no estar a la altura de los ideales de la época resulta, para muchos, deprimente (estar siempre joven, delgada/o, exitosa/o, etc). Algo muy distinto es, por ejemplo, una tristeza que no tiene una causa específica, o la pérdida del sentido de la vida.

También puede deprimir el no sentirse amado por el otro o bien alguien puede sentirse “depre” y no saber por qué. En algunos casos puede ser necesaria la interconsulta con un psiquiatra para evaluar la posibilidad de medicación, en otras no. No hay soluciones homogeneizantes, el abordaje es siempre uno por uno.

El reconocido psicoanalista francés, Eric Laurent, hace referencia al mandato imperante de la época que devino en regla: vivirse a sí mismo como una máquina. Y agrega que el binario manía-depresión (más conocido como bipolaridad), que tanto escuchamos en la actualidad, conviene perfectamente a dicha regla: o bien se está en sintonía con la regla o, se es depresivo. Esto nos permite interrogarnos acerca de cómo las exigencias que suponen “cumplir con los estándares de la época”, pueden conducir a las personas a un estado depresivo.

En cuanto a los antidepresivos, es evidente que encuentran cada vez más adeptos. A veces son muy necesarios, pero otras solo se usan como un modo de hacer que la máquina siga funcionando. Incluso puede funcionar velando la causa del padecimiento. Aclaremos que la medicación no cura la depresión. Si bien en algunos casos es necesaria, y esto siempre lo tiene que indicar un psiquiatra, es importante saber que, sin terapia, los antidepresivos solo demoran una salida al problema.

Eric Laurent afirma que “la experiencia de un psicoanálisis no debe conducirnos a vivirnos como máquinas, sino a darnos cuenta en un relámpago, que hay otro modo de goce que la tristeza”. Si se hace lugar al deseo, tal como propone la experiencia del análisis, es posible vivir de otro modo, más vivificante y, por qué no, más alegre.

Foto: El Confidencial

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