Roinich: a la vanguardia de la construcción industrial en Argentina
En tiempos donde la industria nacional enfrenta desafíos constantes, hay historias que encienden la esperanza. La de Iván Roinich es una de ellas. Con apenas 25 años, tomó una decisión que marcaría su destino: cambió su camioneta Ford F100 modelo 1967 por una plegadora de chapas. Así dio el primer paso hacia un sueño propio: tener su propia zinguería. Lo que comenzó como un pequeño taller fue creciendo, mutando y ampliando horizontes hasta convertirse en Roinich, una de las diez empresas más destacadas del país en diseño y construcción de estructuras metálicas a medida.
Hoy, con 20 años de trayectoria y una planta industrial de última generación en Berazategui, Roinich emplea a más de 70 personas y lleva concretados más de 250 proyectos en distintas provincias argentinas. La compañía se especializa en soluciones integrales para espacios productivos: desde naves industriales, oficinas y centros logísticos hasta edificios corporativos, todo bajo el sistema América de construcción metálica.
Una nueva etapa con mirada sustentable
Este 2025 no solo marca el vigésimo aniversario de la firma: también abre un capítulo significativo en su historia con la incorporación de Ignacio Sierra como socio y coconductor del proyecto. Ignacio, amigo personal de Iván, se suma para potenciar una nueva etapa de expansión enfocada en la innovación, la eficiencia energética y el desarrollo sustentable de la industria.
Ambos comparten una visión clara: ofrecer soluciones inteligentes que acompañen el crecimiento de las pymes y grandes compañías argentinas, brindando atención personalizada y el compromiso de un servicio “llave en mano real”. Es decir, se ocupan de cada etapa del proceso: desde la selección del terreno hasta el diseño arquitectónico, el cálculo estructural, la ejecución de obra y la entrega final.
Tecnología, eficiencia y calidad: los pilares de Roinich
En un mercado competitivo, la empresa se diferencia por su capacidad de respuesta, su infraestructura y su enfoque en la excelencia técnica. Entre sus productos más destacados figura el Sistema Alma Llena, una tecnología de soldadura automática por arco sumergido que permite construir grandes naves sin columnas intermedias. Esta solución resulta ideal para industrias que requieren espacios amplios y sin obstáculos, como la alimenticia, farmacéutica y de logística avanzada.
Gracias a su moderna planta, Roinich procesa más de 200 toneladas de acero por mes. Solo en lo que va del año ya lleva vendidos más de 70.000 metros cuadrados de estructuras construidas: el equivalente a cuatro estadios de River Plate.
Más que estructuras: una cultura de trabajo con propósito
Pero si hay algo que define el ADN de Roinich es su forma de trabajar. “No solo construimos edificios; construimos relaciones, confianza y un modo de hacer industria con sentido”, aseguran desde la empresa. El equipo acompaña de manera cercana a cada cliente, interpreta sus necesidades y traduce sus objetivos en soluciones arquitectónicas eficientes y funcionales.
En un contexto donde la incertidumbre parece dominar el escenario económico, Roinich demuestra que es posible crecer desde abajo, con esfuerzo, visión y compromiso. Su historia es la de una pyme argentina que apuesta por el país, genera empleo, impulsa innovación y, sobre todo, cree en la fuerza transformadora de la industria.
Porque, como dice su fundador, “todo empezó con una plegadora… pero lo que realmente puso en marcha esta historia fue una convicción: la de crear, construir y dejar huella”.