ActualidadProvincia

Acciones para erradicar el trabajo infantil

El ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que conduce Walter Correa,  participó del II Encuentro Federal por el Trabajo que se realizó en La Rioja. En esta oportunidad, las autoridades de los distintos estados provinciales analizaron las acciones que se llevan adelante para la erradicación de trabajo infantil y la protección del trabajo adolescente.

En el marco de las acciones que se realizan durante el mes de junio a nivel mundial para concienciar sobre la magnitud del problema del trabajo infantil y promover iniciativas para erradicarlo, los representantes de los ministerios de Trabajo provinciales y de las organizaciones gremiales participantes, firmaron una declaración como el resultado del diálogo entre las partes.

En dicho documento, los firmantes destacaron que la erradicación del trabajo infantil se encuentra dentro de los primeros convenios de la Organización Internacional del Trabajo desde su constitución.  Es uno de los principios y derechos fundamentales, establecidos en la correspondiente Declaración de la OIT en 1998. Los Convenios de la OIT Núm. 138 (edad mínima) y Núm. 182 (peores formas de trabajo infantil) son los marcos normativos referentes de la problemática.  Ambos han sido ratificados por la Argentina en 1996 (Ley 24.650) y 2000 (Ley 25.255), respectivamente.

En nuestro país, la Constitución Nacional, los tratados internacionales, la Ley 26.061 y la Ley 26.206 consagran el derecho de niñas, niños y adolescentes a la educación gratuita, obligatoria y universal, e instituyen a la educación como un bien público y un derecho social, responsabilidad principal e indelegable del Estado, como así también su protección integral.

Por su parte, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible establece la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas e insta a los países a tomar medidas inmediatas y efectivas para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a la esclavitud moderna y la trata de personas, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidas el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.

Pese a todas estas normativas vigentes, a la fecha las autoridades laborales no han sido convocadas a sesionar, por el Gobierno nacional, en el Consejo Federal del Trabajo (creado por Ley 25512, Pacto Federal del Trabajo) y la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI) no ha convocado a reuniones plenarias desde diciembre pasado.

En el documento emanado de la reunión, los funcionarios participantes señalaron su preoupación «que los resultados de la 8va encuesta de UNICEF a hogares con niñas, niños y adolescentes, una medición de alcance nacional que se realiza de manera ininterrumpida desde 2020, arrojan resultados alarmantes en cuanto al incremento de la pobreza infantil. En efecto, unos 10 millones de chicas y chicos argentinos comen menos carne y lácteos en comparación al año pasado por falta de dinero. Además, según el mismo relevamiento, los ingresos de casi la mitad de los hogares con menores de edad no alcanzan para cubrir gastos básicos de alimentación, salud y educación. En las familias también se redujo el consumo de verduras y frutas (58%), y solo aumentó la ingesta de fideos y harinas (24%)».

El documento firmado unánimemente señala: «En este marco es imposible soslayar el incremento exponencial de la pobreza en relación a los niños y niñas desde la asunción del actual gobierno. Ello es consecuencia directa del abandono deliberado por parte del Estado Nacional de la ejecución de políticas de orden institucional, y del brutal ajuste sobre los sectores populares a través de la desregulación total de la economía, excepto el techo que se ha puesto a la negociación paritaria, al Salario Mínimo, y a las jubilaciones y pensiones. Más allá de cualquier objeción política o ideológica resulta absolutamente repudiable haber retenido alimentos en depósitos gubernamentales, esgrimiendo excusas dilatorias que solo cedieron frente a una decisión judicial».

La erradicación del trabajo infantil en Argentina requiere un enfoque multidimensional que combine la implementación de leyes estrictas, la mejora del acceso a la educación, a la salud y un sistema robusto de protección social. El trabajo infantil prolifera en condiciones socioeconómicas y culturales específicas, que varían según el contexto regional y nacional.  Las sociedades con altos niveles de desigualdad tienden a tener mayores tasas de trabajo infantil, ya que los niños de los sectores más vulnerables son los más afectados.

Con extrema preocupación, los funcionarios señalaron que «hoy los índices señalan que todas las causas enumeradas se potencian en nuestra nación, con grave riesgo para nuestros niñas y niños de ingresar en los tristes listados que encabezan regiones como el África Subsahariana, Asia Meridional o de nuestra América Latina y el Caribe, que no tienen la riqueza que abunda en nuestro territorio o bien sufren conflictos bélicos que explican situaciones injustificables en nuestra Patria».

El documento concluye señalando que: «Nos concierne a las provincias argentinas, Estados preexistente a la propia Nación, refrendar con políticas activas, compromiso y una autentica agenda federal de dialogo y acciones, este camino de lucha en pos de la definitiva eliminación de este problema y garantizando así un futuro mejor para todos los niños, niñas y adolescentes de nuestra querida Patria».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *