Duro mensaje en la apertura de la Feria del Libro
Ayer se abrieron las puertas, dando inicio oficial de la 48ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, un evento emblemático que convoca a lo más destacado del mundo editorial y de la cultura y a fervientes lectores. En la ceremonia inaugural, encabezada por Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación El Libro, se resaltó la importancia del libro como un vehículo que une, educa, fortalece y desafía a la sociedad.
Vaccaro en su alocución expresó: «El libro es cultura, y en momentos en los que se encuentra hackeada, atravesada por el intento de desfinanciamiento, la Feria se erige como un faro cultural en el medio de la oscuridad. Este espacio se confirma como un sostén democrático y plural, en donde hay lugar para todas las voces y pensamientos. Este capítulo de la Feria representa la resistencia, ya que realizamos la 48ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en un marco de suma complejidad. Los verdaderos hacedores de este megaevento que años tras año se supera –o sea la gente, los lectores que nos acompañan- observan con perplejidad que las medidas económicas que se toman desde las más altas esferas del gobierno, los arrastran sin compasión a un mundo lejano, muy lejano al paraíso que imaginaba Borges».
«La abrupta pérdida del poder adquisitivo de amplias franjas de la población, 90 % aproximadamente, -agregó- el excesivo aumento de los alimentos y de todos aquellos productos de primera necesidad, tornan el consumo en cualquiera de sus formas, en un lujo que muy pocos se pueden dar. La industria del libro que se venía recuperando con mucha dificultad, después de la oscura noche de los últimos años de la década pasada, y de la pandemia, encuentra un freno que nos retrotrae a cifras sombrías. Nada como la objetividad de los datos: en 2015 el país produjo 129 millones de libros para caer en 2018 a 26 millones, en 2023 y luego de la pandemia las cifras llegaron a 48 millones de ejemplares. Este año la cifra final no se describe con números sino con palabras: será paupérrima».
El presidente de la Fundación El Libro fue duro al referirse, a las políticas devastadoras que propone el gobierno en distintos campos: «Un ataque despiadado a todas las expresiones culturales, sin justificación económica, pero respaldado por un sesgo ideológico alarmante, no hace otra cosa que poner en guardia a los creadores esenciales que nos hacen la vida más placentera. Concurrir a la Feria, este año, representa un acto de rebeldía y de resistencia. Como nunca este espacio plural, activo, será el eje central alrededor del cual
girará el repudio de todas las fuerzas culturales a las políticas devastadoras que propone este gobierno».
Agregó: «Las medidas que se han tratado de implementar son ataques al corazón de la cultura por eso expresamos con todas nuestras fuerzas y decimos:
NO al cierre del Fondo Nacional de las Artes
NO al cierre del Instituto Nacional del Teatro
NO al desguace del Instituto Nacional de Cine INCAA
NO a la derogación de la ley N° 25542 de Defensa de la Actividad Librera
NO a la negativa a comprar algo más de catorce millones de manuales escolares por parte del Ministerio de Capital Humano, que iban a ser entregados a las escuelas públicas, con el pueril y risueño si no fuera trágico, argumento: “porque no hay tiempo”. Hago mención que la selección se hace en forma transparente por comisiones evaluadoras provinciales, precedidas por una comisión evaluadora Nacional.
SI a la Universidad Pública Gratuita e Inclusiva».
Refiriéndose a las mentiras del Gobierno para no participar de la Feria, Vaccaro dijo: «No registra la memoria de nuestra Feria que el Gobierno Nacional haya estado ausente, sin un stand, en este evento. La excusa de que la participación del Estado Nacional en la Feria implicaba una erogación de 300 millones de pesos no es otra cosa que una flagrante mentira. Después de una ardua negociación,
en la cual accedimos a todos sus requerimientos, el Banco Nación decidió retirar, después de muchos años, su sponsoreo de la Feria, dejando trascender que la orden vino “de arriba”. Pero esto no es todo, el Presidente de la Nación, luego de despreciar nuestra Feria, no se sonroja y pide participar en este espacio, que está prevista para el próximo domingo 12 de mayo en la Pista Central de La Rural. Su presencia en la Feria, vidriera extraordinaria, implica una serie de erogaciones también extraordinarias, que la Fundación El Libro no puede afrontar. Se lo digo con una mano en el Corazón: NO HAY PLATA. Por lo tanto, todo lo atinente a su seguridad y de la gente que concurra a su evento correrá por su exclusiva cuenta, o lo que es peor, será un gasto extra para el Tesoro Nacional».