La Plaza 9 de Julio recibe al Taller de Marañas
El taller, en el marco de la iniciativa Plazas Encendidas del municipio de San Isidro, se realizará el domingo 15 de septiembre, de 15.30 a 17, en la Plaza 9 de Julio, Monseñor Larumbe y Necochea, Martínez, con acceso gratuito y para todas las edades. Se suspende por lluvia.
La plaza 9 de Julio, Monseñor Larumbe y Necochea, tradicional paseo público de Martínez, recibirá el domingo 15 de septiembre un taller para arremangarse y ponerse a crear con materiales descartables y en desuso. Se trata del Taller de Marañas que esa tarde y en el marco de Plazas Encendidas desplegará mesas para ponerse a crear, trabajar y divertirse.
“Crear, jugar y compartir en el espacio público, en plazas, parques, museos y otros ámbitos oficiales. Nos encantan y fomentamos este tipo de encuentros sin edades, porque creemos en el valor del intercambio generacional y del saber aprendido en comunidad y desde el propio hacer, poniendo el cuerpo”, comentó Carolina Ruggero, subsecretaria de Cultura del municipio de San Isidro.
Ese día, en la 9 de Julio se desplegarán largas mesas, habrá estructuras para ir construyendo, varias herramientas, cintas, pegamentos, tijeras, maderas y mucho material descartable para que nadie se quede de brazos cruzados y empiece a armar sus propias obras escultóricas.
Todo bajo la mirada y supervisado por Maraña Gestual, que desde hace años utiliza materiales descartables que encuentra en distintos ámbitos para crear esculturas, sobre todo de madera, material al que se fue inclinando con pasión en los últimos tiempos.
Como todo será muy dinámico, la invitación es a largarse a construir libremente, sin ataduras y, con lo que hay a mano, elaborar nuevas formas, piezas, colores y resignificados.
Además, muy bienvenidos los grandes y chicos que quieran sumarse con materiales descartables, reciclables o en desuso que tengan en sus casas, telas, cartones, juguetes y artefactos rotos y arrumbados en un cajón, entre otras opciones. Es decir, todo aquello que ya no tenga utilidad y pueda servir para una vuelta de rosca, reciclarse y convertirse en una nueva pieza, en una obra escultórica con la que podremos volver orgullosos a casa.