Una ordenanza para el Círculo Militar que levanta polémicas

El Concejo Deliberante de Vicente López volvió a estar en el centro del debate, a partir de la aprobación de un proyecto de ordenanza, que favorece la presentación efectuada por el Círculo Militar de Olivos, para reconvertir su predio en un emprendimiento comercial como única manera de solventar su subsistencia.

La ordenanza aprobada permite a la Asociación Círculo Militar realizar nuevos “usos comerciales” en su predio histórico frente a la Quinta Presidencial de Olivos. La autorización incluye actividades como hotelería, gastronomía, estacionamiento comercial, entre otras, de acceso a toda la comunidad. Se contempla también, la cesión, a favor de la municipalidad de Vicente López, en uso gratuito e irrevocable por el termino de 50 años, una franja de su propiedad sobre la calle Villate, desde Av. Del Libertador hasta Juan Díaz de Solís, desde la calle juan Díaz de Solís hasta el limite de la linea de Ribera, y desde allí otra franja frente al Rio de la Plata, que será destinada al uso público y circulación sin limitaciones para el ensanche y realización de un boulevar sobre la calle Villate, el acceso público desde Solís hasta el rio, así como también la prolongación del Paseo Costero.

Agrupaciones vecinales expresan preocupación, denunciando una “mega excepción” que podría afectar los espacios verdes de la localidad. La ordenanza, firmada por concejales de Juntos y Avanza Libertad, fue aprobada por 15 votos contra 8.

El Municipio niega planes de edificación en el predio, asegurando que los nuevos usos comerciales se limitarán a los edificios existentes. Además, resaltan que el proyecto generará actividad económica y empleo. Sostienen que las sospechas vecinales sobre que el emprendimiento contemplaría juegos de azar o casino, son infundadas. Y que, además, previo a su realización, el Círculo deberá presentar un proyecto concreto que, siempre y cuando se ajuste a la letra y espíritu de la ordenanza, será aprobado para su concreción.

La Asociación Civil Pro Vicente López critica la “mega excepción” y teme por la modificación de condiciones impuestas en la donación del predio en 1982. Argumentan que el convenio va en contra de los fines recreativos, sociales y deportivos establecidos por el Estado Nacional.

El Municipio afirma que no se modificará el espacio verde ni el aspecto del predio, destacando la preservación del acceso público al río. En cuanto al boulevard, la Asociación Civil teme impactos en una zona con humedales.

Las agrupaciones vecinales también señalaron que el emprendimiento no cumpliría con lo establecido en el momento de la cesión por parte del Estado, en cuanto a que la misma se mantendría siempre y cuando se mantuvieran los fines expresados en su estatuto de funcionamiento, que no contempla emprendimientos comerciales. En su artículo 2, establece “ofrecer a sus asociados, invitados y personas debidamente autorizadas, en sus sedes, salones para actos sociales, culturales y alojamiento, sala de recreación y reuniones, lugares e instalaciones para actividades deportivas y de otro tipo, sin fines de lucro”. Y en su artículo 73, “prohibe los juegos de azar y bancados”.

Cierto es, también, que dicho estatuto establece en su artículo 71, que puede ser reformado a través de una asamblea extraordinaria, “por resolución de la comisión directiva aprobada por dos tercios del total de sus miembros o a pedido del diez por ciento por lo menos, del total de los socios vitalicios y activos, y con el voto de los dos tercios de los socios presentes”. Dado que, como dicen las autoridades del Círculo, el proyecto sería la única vía de subsistencia, el respaldo societario sería fácilmente conseguible. Y si así no fuera, ¿volvería el predio al Estado?, como estaba establecido en la ley de donación. La ley 22.519, del 11 de diciembre de 1981, establecía que la donación se efectuaba “con cargo a que se mantenga en el patrimonio del Círculo Militar con destino a sus fines societarios específicos. En caso contario, los bienes donados se reintegrarán al patrimonio del Estado Nacional Argentino”.

Y de volver al Estado, la pregunta hoy sería, de qué hablamos cuando hablamos de Estado en la era Milei. Muy probablemente, el predio sería inmediatamente privatizado, a través de alguna Agencia de Administración de Bienes del Estado de la nueva era.

Estamos viviendo el primer capítulo de una historia, cuyo final deberá ser monitoreado muy de cerca para que no desvíe sus fines establecidos. Desde la comuna sostienen que el Ejecutivo municipal será el primer y celoso control que así sea, porque sino, se dará marcha atrás a todo lo actuado hasta ahora.