Política

La democracia como resultado de la lucha y la resistencia

El regreso a la democracia no fue solo el resultado electoral. Fue un largo proceso de resistencia y lucha donde los trabajadores y sus organizaciones sindicales tuvieron un rol fundamental, junto a los partidos políticos para que el 30 de octubre de 1983, cuando millones de argentinos y argentinas concurrieron a las urnas a manifestar su voto, luego de uno de los períodos más negros de nuestra historia, se coronase el regreso a la democracia.

Raúl Alfonsín resultó ganador y asumió la presidencia el 10 de diciembre de ese mismo año. En sus discursos de campaña, Alfonsín decía: “Con la democracia se come, con la democracia se educa, con la democracia se cura”, y siempre cerraba con el recitado del preámbulo de la Constitución nacional, y cuánta razón tenía. “Si alguien distraído, al costado del camino, cuando nos ve marchar, nos pregunta: ¿hacia dónde marchan, por qué luchan?, tenemos que contestarles con las palabras del preámbulo. Que marchamos, que luchamos para constituir la unión nacional, afianzar la Justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino”.

Hoy en el 2023, Argentina cumple 40 años de democracia ininterrumpida. En estos años hemos logrado la erradicación de la violencia política y la aceptación de las elecciones como la única y legítima forma de traspaso de poder. El país se vinculó con el mundo a través de una serie de lineamientos en torno a la defensa y el fomento de los derechos humanos, la promoción y diversificación del comercio exterior y la cooperación e integración regional, entre otros logros. Avanzamos en la igualdad de oportunidades a través de leyes como la del matrimonio igualitario y el voto joven. Sin dudas, en estos casi 40 años ininterrumpidos de democracia, fuimos capaces de consolidar derechos fundamentales.

Sin embargo, todavía quedan resabios de esos tiempos de totalitarismo en algunos dirigentes políticos, que aprovechándose de las erróneas políticas económicas que venimos sufriendo en los últimos años, salen a engañar a la población diciendo que la democracia es una forma corrupta de gobernar. Estemos alertas y festejemos la democracia yendo a votar para seguir viviendo libres y en paz.

(Columna publicada en la edición gráfica de Prensa Chica del 28 de noviembre úiltimo).

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