UNLP habilitada para producir insumos agroecológicos
La Biofábrica Escuela de la Universidad Nacional de La Plata recibió esta mañana por parte del ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, la habilitación formal que certifica que cumple con los estándares exigidos para la producción y comercialización de Biopreparados. La flamante planta de la UNLP es una propuesta agroecológica de la casa de estudios platense orientada a la fabricación de bioinsumos agroecológicos que se utilizan para mejorar la calidad de los suelos y la productividad de los cultivos.
De esta forma, por resolución ministerial, la iniciativa de la UNLP queda inscripta en el “Registro de Biofábricas” de la provincia de Buenos Aires (ReBio), que reglamenta la elaboración, uso y venta de “Biopreparados”, con la finalidad de promover el desarrollo de la producción en el territorio bonaerense.

El vicepresidente Académico, Fernando Tauber, acompañado por el ministro Rodríguez, encabezaron el acto oficial que tuvo lugar en el predio de la Estación Experimental Julio Hirschhorn perteneciente a la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, ubicado en calle 66 y 167, de Los Hornos, donde está emplazada la Biofábrica.
También participaron el jefe de Gabinete de la UNLP, Carlos Giordano, el secretario de Producción, Daniel Tovio; prosecretaria de Extensión y titular del Consejo Social de la UNLP, Inés Iglesias; el vicedecano de Ciencias Agrarias, Gabriel Keil; el decano de Ciencias Exactas, Mauricio Erben; el decano de Ciencias Naturales, Eduardo Kruse, las responsables de la Biofábrica, Guillermina Ferraris, y Mariana Marasas; el secretario de Gobierno de la Municipalidad de La Plata, Guillermo Cara; estudiantes y agricultores de la región.

En la Biofábrica Escuela se elaboran bioinsumos agroecológicos a partir de microorganismos, plantas o extractos de ellos, que son utilizados como fertilizantes para mejorar la calidad de los suelos y el rendimiento de los cultivos, sin generar impactos negativos en el ecosistema. El objetivo es promover la transición agroecológica a partir en una primera etapa vinculada a la sustitución de insumos. De esta manera se busca minimizar la dependencia de productos importados, de alto costo, muchas veces inaccesibles para los productores familiares de la región.
Con esta iniciativa la UNLP promueve la transición hacia sistemas de base agroecológica a partir de la sustitución de insumos, consolidando así esquemas productivos más diversificados, autónomos, sustentables y resilientes. De este modo se reduce el uso de químicos en las producciones periurbanas y disminuye el riesgo de intoxicaciones y contaminación de los seres humanos y el ambiente.

“Para la universidad pública es fundamental trabajar en red con el ministerio de Desarrollo Agrario, y poner todo nuestro conocimiento y capacidad tecnológica al servicio de los productores locales. El Estado debe funcionar siempre en pos de la comunidad; nosotros lo venimos haciendo a través de nuestras fábricas sociales, que están basadas en nuestro principal insumo, que es el conocimiento”, remarcó Tauber.
Y agregó: “estamos convencidos que tenemos que apuntalar los procesos sociales y productivos, respaldando donde el mercado no llega, cuidando nuestra comunidad, como en este caso desde los procesos agroecológicos. Reemplazar los productos químicos por opciones agroecológicas nos garantiza un ambiente más sano, mejores condiciones de trabajo para los productores, y alimentos de calidad para toda la comunidad”.
Finalmente, el vicepresidente concluyó: “Tenemos que fortalecer nuestro cordón hortícola para que siga siendo competitivo. Y para eso tenemos que estar cerca de nuestros productores, capacitarlos y producir aquellos agroinsumos sustentables que ellos necesitan”. Y agregó: “La producción otro de los grandes pilares de la UNLP –junto a la enseñanza, la investigación y la extensión-. Con nuestras fábricas de alimentos, de vacunas y medicamentos, de viviendas sociales, de baterías de litio, entre otras iniciativas, logramos plasmar un modelo de gestión que pone el conocimiento al servicio de la producción, con un fuerte compromiso social”.
Desde la Facultad de Ciencias Agrarias explicaron que “se trata de una Biofábrica porque aquí se elaboran diferentes bioinsumos y ecopreparados cumpliendo con todas las normas y exigencias para el sector. Además, tomamos el concepto de Escuela porque la planta propone el intercambio de saberes y experiencias entre estudiantes, docentes y los propios productores de la región”.
Los responsables de la planta destacaron que, en el contexto económico actual, los insumos de las biofábricas van a tener cada vez más demanda por parte de los productores. Aquí los productores tienen la posibilidad de reducir los costos y mejorar la producción de un modo sustentable, sin perjuicio para la salud y el ambiente.
