La canasta de crianza subió 400 % interanual
En menos de un año de gestión, el costo de la crianza infantil en Argentina ha registrado aumentos desproporcionados que ponen en jaque la economía de miles de familias. Según datos difundidos por el INDEC, en octubre de 2024 el gasto promedio para sostener las necesidades básicas de un bebé menor de un año alcanzó los 388.184 pesos, mientras que para niños de entre 6 y 12 años ascendió a 479.723 pesos. Estos valores representan incrementos mensuales del 4,9% y 4,2%, respectivamente, muy por encima del índice de precios al consumidor (IPC) del mismo mes, que fue del 2,7%.
En términos interanuales, las cifras son aún más alarmantes. Mientras que en octubre de 2023 el costo para cubrir las necesidades de un bebé era de 156.868 pesos, hoy se ha casi triplicado. En el caso de niñas y niños en edad escolar, el gasto se cuadruplicó en comparación al año pasado, evidenciando un fenómeno inflacionario que va más allá de los números oficiales del IPC.
Este contexto reabre el debate sobre la pertinencia de los métodos actuales para medir la inflación. Según analistas, el índice subestima el impacto real del aumento de precios en áreas críticas como educación, alimentación, vestimenta y transporte, todas incluidas en la canasta de crianza.
Cuidar, un lujo inaccesible
El costo de criar a un niño no solo abarca bienes tangibles, como alimentos y útiles escolares, sino también el precio de las tareas de cuidado, cuya valorización económica fue establecida por el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad en 2023. Estas actividades esenciales, que sostienen el desarrollo integral de niños y niñas, se han vuelto cada vez más inaccesibles para la mayoría de las familias trabajadoras.
El panorama se agrava en sectores vulnerables, donde las tasas de desnutrición infantil alcanzan niveles que no se veían desde los años 90. Para muchas familias del conurbano bonaerense, garantizar una crianza digna se ha convertido en una lucha diaria que pone en evidencia las desigualdades del modelo económico vigente.
La infancia en riesgo
La combinación de precios en ascenso y políticas que priorizan otros intereses dejan a la infancia en una situación alarmante. Mientras sectores privilegiados parecen ignorar esta realidad, son las familias quienes enfrentan las consecuencias más duras de un modelo que, en palabras de sus críticos, “hambrienta el futuro del país”.
En este escenario, la pregunta es inevitable: ¿quién se ocupará de los niños si el sistema sigue ignorando sus necesidades más básicas?
Foto: Darío Soldani – Corrientes Hoy