Milei-Pettovello frenan la Universidad del Delta
La creación de cinco nuevas universidades nacionales en Argentina durante el año pasado -la del Delta, Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, la de Río Tercero en Córdoba, Ezeiza y Pilar- ha sido objeto de controversia debido a una reciente resolución del ministerio de Capital Humano, lo que lleva a que sus creaciones haya entrado en un cono de sombra de incierto futuro, teniendo en cuenta cómo se maneja la administración nacional en estos temas que le resultan poco prioritarios.
La resolución 45/2024, firmada por la ministra Sandra Pettovello, plantea la revisión exhaustiva del proceso de creación y funcionamiento de estas instituciones. Esto ha generado preocupación y especulación sobre el futuro de estas casas de estudio, especialmente debido a la falta de financiación y la incertidumbre sobre su viabilidad.
Desde el gobierno, se argumenta que esta medida busca garantizar la correcta implementación de los procedimientos establecidos por la Ley de Educación Superior y evitar la duplicación innecesaria de estructuras administrativas.
Sin embargo, las universidades afectadas aún no han recibido el presupuesto necesario para su funcionamiento, lo que agrava la situación. Además, el presupuesto universitario general se mantiene igual este año que en 2023, lo que según el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) resulta insuficiente y podría agotarse en los próximos meses.
En particular, la Universidad del Delta, con sedes en San Fernando, Tigre y Escobar, es un proyecto con un fuerte enfoque territorial y estratégico en áreas como la eco sostenibilidad, el turismo y la biotecnología. Sin embargo, su futuro también está en duda debido a esta resolución y la falta de fondos.
Alicia Aparicio, diputada nacional mandato cumplido, actual concejala de San Fernando y coautora del proyecto de la Universidad del Delta, enfatizó la importancia de esta iniciativa para la capacitación de los jóvenes y el desarrollo de la región del Delta. Sin embargo, la incertidumbre sobre su continuidad plantea interrogantes sobre el compromiso del gobierno con la educación y el desarrollo regional.
En resumen, el futuro de estas nuevas universidades nacionales está en entredicho, lo que refleja los desafíos más amplios que enfrenta el sistema educativo argentino y la evidente puesta en duda de un compromiso sólido y serio por parte del gobierno nacional para garantizar su éxito y sostenibilidad a largo plazo. Es evidente que estos temas no están en las planillas Excel con las que se guía, y la educación, en general, no forma parte de su hoja de ruta.
